



I N T E G R I D A D A N T E E L D U Q U E
D E W E L L I N G T O N
Natan Eldon Tanner, nos ilustraba con un relato diciéndonos que un granjero inglés quien trabajaba en sus campos, al ver a un grupo de cazadores se preocupó de que aquellos jinetes destruyeran sus cultivos con las pisadas de sus caballos.
Por lo tanto envió a uno de sus jovencitos quien trabaja como uno de sus obreros, para que cerrara la puerta que daba acceso a los sembrados y vigilara para que por ningún motivo dichos jinetes la abrieran. Este joven corrió y escasamente había llegado al portón, cuando los cazadores arribaron a el y le ordenaron que lo abriese.
El se negó a hacerlo, declarando que había recibido órdenes de su amo de cerrarlo e inquebrantablemente se rehusó a abrirlo a pesar de las amenazas y los chantajes mientras aparecían uno tras otro los cazadores jinetes.
Entonces uno de los cazadores salió en medio de los otros y le dijo en tono de mandato: “Mi muchacho ¿tú no me conoces? Yo soy el duque de Wellington, uno que no está acostumbrado a ser desobedecido y te ordeno que abras esa puerta para que yo y mis amigos podamos pasar.
El muchacho se quitó su sombrero y ante el hombre a quien todo Inglaterra se complacía en honrar, le respondió firmemente: Estoy seguro que mi señor, el duque de Wellington, no desearía que yo desobedeciera las órdenes que he recibido.
Debo conservar esta puerta cerrada y no permitir que nadie la pase excepto por el permiso de mi amo, tal como a su señoría no le gustaría que uno de sus soldados le desobedeciese sus órdenes".
Complacido grandemente el duque de Wellington, también se quitó su sombrero y hablando delante de sus compañeros, les dijo: “Honro al hombre y a este joven, quienes no se dejan chantajear ni intimidar para realizar una cosa equivocada. Con un ejército de tales soldados, no únicamente podría yo conquistar a Francia, sino a todo el mundo".
El duque de Wellington, Arthur Wellesley, era un militar Irlandés que estudió profundamente las estrategias que utilizaba Napoleón, en sus batallas, tal como un ajedrecista estudia las jugadas de su contrincante.
Tras muchos análisis previos y poniendo en práctica las maneras de vencer al gran conquistador francés, luchó en la batalla de Waterloo, la cual puso un fin definitivo al imperio Napoleónico, por ello toda La Gran Bretaña, lo considera uno de sus mayores héroes).
( Adaptado de “The Boy who kept out Wellington,”
in moral stories for little folks, Salt Lake City:
Juvenile Instructor Office, 1891,pp 112-113.)






.jpg)