




«La oración es un don extraordinario que nuestro Padre Celestial ha dado a toda alma. Piensa en ello:
El absoluto Ser Supremo, el Personaje más omnisciente, el más omnipresente y el más poderoso, nos alienta a ti y a mí insignificantes como somos, a conversar con Él como nuestro Padre.
En realidad en virtud de que Él sabe con cuánto apremio necesitamos Su guía…
Sin importar cuáles sean nuestras circunstancias, ya sea que seamos humildes o arrogantes, pobres o ricos, libres o esclavos, eruditos o iletrados, amados o ignorados, todos podemos dirigirnos a Él.
No tenemos que pedir turno. Nuestra súplica puede ser breve o durar todo el tiempo que se requiera. Puede ser una larga expresión de amor y de gratitud o un ruego apremiante para solicitar ayuda.
Él ha creado universos incontables y los ha poblado con mundos. Aún así, tú y yo podemos hablar con Él personalmente, y siempre nos contestará.
Él siempre oirá tus oraciones e invariablemente las contestará; sin embargo, muy raramente recibirás Sus respuestas mientras aún te encuentras de rodillas, ni siquiera cuando ruegues para tener una respuesta inmediata; sino que recibirás inspiración en momentos de silencio en que el Espíritu pueda llegar más efectivamente a tu mente y a tu corazón» Richard G. Scott



PACIENCIA ESTE WEB ESTA EN CONSTRUCCION Y CONFIGURACIÓN EN LOS TELEFONOS CELULARES.
EN LAS COMPUTADORES NORMALES ESTA CASI LISTO

